Examinada y analizada la unidad, el lector podrá:
1. Caracterizar, decidir y exponer con sus propias palabras el orden
y proceso de estudio.
2. Verificar, actuar y reproducir con propiedad las cualidades y contextos
higiénicos en el estudio.
3. Resumir, jerarquizar y localizar el método y las técnicas
de estudio
4. Construir, delimitar y secuenciar el proceso de aprendizaje y estudio
José Ortega y Gasset (1883-1955) afirma que "la mayor parte de los hombres tiene una capacidad intelectual muy superior al ejercicio que hacen de ella. En general el intelecto está arrumado y enmohecido por desuso en un rincón de la persona. Suele vivir de fórmulas recibidas de fuera, y ni siquiera repensadas, que no han sido fabricadas por su máquina de pensar" (Obras completas).
El sacerdote jesuita Juan Maldonado, en el discurso de apertura de la Universidad de París el año 1571, al hablar de la importancia del método en el trabajo intelectual dice: "sin duda que para la inteligencia de cualquier clase de disciplinas es grande la importancia del talento; tal vez mayor aún la de la constancia en el trabajo; de mucho sirven los buenos profesores; grande es la ayuda que prestan los buenos libros; pero el profesor con arte y método en el aprendizaje tiene por sí solo tanta importancia, cuanto todas las otras ayudas juntas" (Opera varia Theologica, 1677).
Para estudiar basta una inteligencia normal, cuya capacidad y poder va aumentando según se la va cultivando a través de los diferentes actos: 1) comprensión, 2) asimilación, 3) retención, 4) razonamiento, 5) creación.
1) Comprensión: Comprender enteramente lo que se estudia es primordial para realizar un aprendizaje eficaz. La comprensión requiere: a) conocer el significado de las palabras, b) entender la frase, c) captar el encadenamiento de aquéllos con el resto del párrafo, d) distinguir en éste lo esencial y necesario.
2) Asimilación: Es un concepto más amplio que la simple memorización. Una persona asimila cuando lo que entendió lo convierte en algo propio, al igual que si estuviera en su pensamiento. La capacidad de asimilar es muy importante, pues es el estar consciente de por qué se dice y para qué se dice algo sobre un tema.
3) Retención: Es una de las funciones de la memoria entre la fijación y el recuerdo. De todas maneras debemos estar de acuerdo en que el estudio puramente memorístico y sin sentido en nuestros estudios no tiene valor alguno. Para retener algún material es necesario que lo comprendas, lo organices y lo hagas en forma inteligente. Por ello, se debe confeccionar un cuadro sinóptico, un resumen, una síntesis o un esquema, teniendo especial cuidado en realizar personalmente cualquiera de estos instrumentos de estudio.
4) Razonamiento: Sabemos que los términos, razonar y reflexionar, tienen el mismo significado; de ahí que en la actualidad se pone mucho acento en el aprendizaje reflexivo; hoy importa más la calidad que la cantidad de lo que se va a estudiar. Así, lo que antes se aprendía de memoria, hoy debe leerse con detenimiento pensando y encontrando las razones de las ideas, las que en la mayoría de los casos se apoyan en otras ideas que ya conocemos.
5) Creación: Es una combinación magnífica entre razonar e imaginar. Como todo esfuerzo intelectual, el acto de crear es penoso y difícil, pero ello no significa que es un don reservado para pocos privilegiados. De ahí que el estudiante deba tener una mente creativa y no olvidar los siguientes consejos:
1° Tener muy claro en la mente el objetivo que pretende crear.
2° Analizar todos los puntos de vista, considerando lo siguiente:
Con todo, no conviene exagerar la importancia del método, hasta llegar a afirmar (como lo hicieron algunos) que la diferencia de las inteligencias se debía únicamente a los métodos que empleen. Basta observar un grupo de jóvenes instruidos por el mismo profesor y sujetos a los mismos métodos, para convencerse de lo contrario. El método supone la inteligencia que lo usa, no la crea. El método no da esas intuiciones luminosas que llevan al descubrimiento de una verdad nueva. La ventaja que da el método consiste en hacer que la inteligencia de cada uno llegue con más prontitud y seguridad a un máximo relativo de conocimiento de la verdad, dentro de los límites de su capacidad. De ahí que luego abordemos el orden para detenernos en el estudiar y luego examinar el método de estudio.
2.1. ORDEN
Una primera manifestación de orden es el serial por ser el propio de la relación de un antes y un después. Otra especie de orden es la relación que consiste en la disposición recíproca de las partes de un todo y, como lo anotara Aristóteles, esta especie de orden concierne al lugar, a la potencia o a la forma. Por último, el tercer concepto de orden es el de grado o nivel. Santo Tomás de Aquino (1225-1274) formuló la distinción entre el orden como jerarquía y el orden como grado singular de la jerarquía misma: "en el primer sentido, decía, el orden comprende en sí diferentes grados; en el segundo se trata de un grado solo y de tal manera se habla de pluralidad de órdenes de una única jerarquía" S.T. 1, q. 108, a. 2); en este segundo sentido el orden es simplemente el grado, el plano o el nivel de un orden total.
La noción de orden nos muestra una relación cualquiera entre dos o más objetos, que pueda expresarse mediante una regla. Esta noción fue expresada por primera vez por Guillermo Leibniz (1646-1716) en un fragmento de Discursos de Metafísica (1668), en la siguiente forma: "lo que pasa por extraordinario lo es sólo con referencia a algún orden particular establecido entre las criaturas ya que, en cuanto al orden universal, todo es perfectamente armonioso. Ello es tan verdadero que no solo no sucede en el mundo nada que se halle absolutamente fuera de regla, sino que no se podría ni siquiera imaginar algo que sea tal. Supongamos, en efecto, que alguien señale una cantidad de puntos en el papel de una manera cualquiera; yo digo que es posible encontrar una línea geométrica cuya noción sea constante y universal conforme a una determinada regla, de tal manera que pase por todos estos puntos precisamente en el orden con el cual la mano los ha trazado".
El concepto moderno de "orden" se refiere a una relación de realidades entre sí. De acuerdo con una cierta tendencia a subrayar las cuestiones del conocimiento frente a las cuestiones sobre la realidad, parece como si, para muchos autores modernos, orden fuera primariamente, un orden del conocer. En suma, el orden parece residir en las cosas mismas en cuanto son conocidas. De ahí el paso de la idea de orden a la de regularidad y uniformidad en la naturaleza.
En lo tocante a la noción de orden como noción primaria o exclusivamente formal, diremos que el término orden es definido como la disposición de un conjunto de entidades. Ejemplos de ordenación de conjuntos de entidades son: el orden de los números naturales, el orden de los puntos en una línea. De un modo más formal el orden es definido como la relación entre miembros de una clase según la cual unos miembros preceden a otros. Los miembros son llamados con frecuencia elementos; se dice, pues, que hay orden entre elementos de un conjunto. Las nociones usadas en la teoría lógica y matemática del orden son nociones pertenecientes a la doctrina de las relaciones.
Consecuentemente, en ciencia, el orden es una necesidad, pues sólo así podemos avanzar en el conocimiento de la realidad.
2.2. ESTUDIAR
A lo largo de este item debemos acentuar que el estudiante aprende más por lo que él mismo hace o dice, que por lo que enseña o dice el profesor: El profesor es el guía, el orientador, el animador del proceso enseñanza-aprendizaje. El estudiar se dará sólo si, recorriendo los pasos de Paul Valéry (1871-1945), se procura prender en los jóvenes esa chispa del riguroso esfuerzo mental ("el rigor adorable") que fue el meollo de su pedagogía, de su obra y de su modo de vida.
Ello quiere decir que debemos comprender sincera y profundamente las bases y razones de nuestras creencias, si esperamos mantenerlas frente a la crítica y traducirlas en actos.
2.2.1. QUÉ ES ESTUDIAR
En el saber hay un progreso de conocimientos, hay un acrecentamiento de "informaciones", hay la consecución de nuevas soluciones, de manera que, en definitiva, instruir (y su complementario "aprender") implica un hacer conocido lo que antes se desconocía. En el educar no se encuentra una actitud de este tipo, y por esta razón, si es legítimo hablar de un progreso del conocer, no se puede decir lo mismo para el ámbito de la vida práctica: en aquel sacar las "propiedades" de cada uno hay la posibilidad de medir sólo consigo mismo la propia madurez, el propio crecimiento y el propio enriquecimiento; cada uno puede sacar el fruto correspondiente de los "talentos" personales de los cuales uno dispone.
El papel de la inteligencia es un papel de visión, pues la inteligencia es la facultad de visión. Debe dirigir la vida afectiva proponiendo el bien a los afectos. Mas para esto, primero debe ser libre. Aunque nunca es enteramente libre. La inteligencia sufre siempre el impacto de los afectos. El espíritu es libre sólo cuando el corazón está ligado a la verdad y al bien, y cuando está dispuesto a aceptar toda verdad, por penosa que sea; pues una de las virtudes más altas es el amor a la verdad.
En este contexto podemos decir que estudiar es la aplicación del entendimiento y del trabajo intelectual empleado en aprender una ciencia o arte. Entonces, el estudio o el aprendizaje ocupa una posición central en toda la vida del hombre. El aprendizaje es una variable intermedia que conecta las dos variables manifiestas, la práctica y el cambio consiguiente.
Los procedimientos de estudio se rigen por los procedimientos de enseñar; pero éstos también han de tener en cuenta aquellos. Junto a las formas de enseñanza se pueden distinguir también las formas de aprendizaje y de estudio:
1) El estudio por la información y la interrogación reiteradas. Con la interrogación debe comprenderse no sólo los hechos, sino también las relaciones entre los hechos: razón y consecuencia, causa y efecto, medio y fin, coordinación y subordinación, semejanza y contraste.
2) El estudio por la lectura comprensiva de la materia en un libro de enseñanza o de lectura.
3) El estudio por la expresión formal mediante:
a) la expresión oral o escrita de un trozo leído, según
niveles de comprensión;
b) la expresión gráfica de paisajes grabados mediante
cortes longitudinales y transversales, etc.;
c) la expresión física: mediante el barro, arena, confección
de modelos, experimentación, cuidado de plantas y de animales;
d) la expresión musical y dramática;
e) la conducta en la comunidad del aula, el centro educativo, la familia
y la sociedad.
4) El estudio por la expresión aplicada que resuelve problemas, en un proceso de aprestamiento, reflexión y razonamiento cada vez más crítico. Para ello las asignaciones de trabajo deben responder a las siguientes exigencias:
a) el tema de trabajo debe ser claro y distintamente formulado;
b) el tema suficientemente preparado para que el estudiante no se esfuerce,
confunda o deprima;
c) el tema debe ser adecuado a la capacidad del estudiante;
d) cada día se debe tener un nuevo tema;
e) las soluciones deben ser controladas y juzgadas;
f) se debe secuenciar un libro de estudio para evitar olvidos y malas
inteligencias.
Con mucha razón Edward Randall Maguire afirma que "cuanto mayor sea la habilidad del maestro, tanto menos tendrá que hacer aparentemente y más hará el alumno por sí mismo. Se podría decir que la efectividad del maestro se mide por lo que no hace, o por lo que parece que no tiene que hacer. El poder de enseñar se mide por lo que los alumnos pueden hacer por sí mismos".
Muchas veces los estudios no rinden todo lo que deberían alcanzar, dado el trabajo que en ellos se pone y las cualidades con las que el Autor de la naturaleza le ha dotado a uno, porque no se sabe estudiar; las energías intelectuales podrían producir más, si se supiera aprovecharlas mejor. El éxito en los estudios es fruto de larga paciencia, organizada e inteligente. No se requieren dotes intelectuales extraordinarias para obtener un brillante éxito en el estudio, pero sí hace falta un uso constante y ordenado de los talentos que intelectualmente hemos recibido.
"No basta con tener buen genio, dice H. Collin, lo principal es usar bien de él. Generalmente hablando, sin método no se logra nada. Si el método es malo, se impone uno trabajos inútiles y a veces vicia su entendimiento. Un buen método disciplina la inteligencia y la conduce a la verdad con un mínimo esfuerzo, coeteris partibus. La historia de las ciencias atestigua que los progresos obtenidos se han debido siempre a la aplicación cada vez más rigurosa de los métodos propios de cada una" (Manuel de Philosophie Thomiste, 1932).
Según René Gastón Hernández S. "la mayoría de los estudiantes no se dan cuenta de que fallan en sus estudios, porque no aplican las leyes del aprendizaje, de las cuales expondremos las más importantes, que son: 1. Ley del efecto. 2. Ley del ejercicio. 3. Ley de la predisposición. 4. Ley de la preparación. 5. Ley de la finalidad. 6. Ley del ritmo o periodicidad" (El éxito en tus estudios, 1996).
2.2.2. CUALIDADES QUE HA DE TENER EL ESTUDIO
Además de la preparación preliminar fundamental, el mismo estudio debe tener ciertas cualidades, para que sea fructuoso. Señalemos algunas:
1) Estudio concreto y práctico: el estudiante debe trabajar para la práctica y para la vida; en concentración plena estudia escuchando los gritos de cuantos en medio de las tinieblas de su ignorancia piden la luz de la verdad que ilumine su vida.
2) Actividad personal, esfuerzo de indagación en el estudio: no basta estar en forma meramente pasiva, hay que reaccionar, hay que ejercitarse. Pues el que contempla, debe discurrir y raciocinar por sí mismo, y al hallar así alguna cosa tendrá más gusto y fruto espiritual.
3) Profundidad en el estudio: no es el mucho saber quien harta y satisface a la inteligencia, sino el sentir y gustar las cosas internamente. Es necesario reaccionar contra la superficialidad moderna. La ciencia no está en tener muchos conocimientos superficiales, sino en saber profundamente lo que se sabe.
4) Contacto con los profesores en el estudio: los ejercicios académicos suponen un continuo trato con los profesores y a través de ellos con las autoridades.
5) Preparación para el estudio y para la clase: Ello conlleva que antes de entrar en clase el estudiante debe reposar un poco el espíritu, asentándose o paseándose, como mejor le parezca, considerando a dónde va y a qué. Igualmente para el estudio y para la clase se necesita una preparación remota y otra próxima para que sean provechosos.
6) Fidelidad en el estudio: el trabajo intelectual exige exacta fidelidad a un horario determinado en tiempo tranquilo: la hora de trabajo reflexivo debe pasar entera, sin acortarla por arideces, sin amilanarse ante las dificultades; teniendo siempre cautela y prudencia. Tan sagrado debe ser para el estudiante el tiempo de estudio reflexivo como el de aplicación práctica.
Determinada la distribución del tiempo que debe darse a las diversas asignaturas, según su importancia, no cambiarla fácilmente, aún cuando se sienta abatimiento o desánimo en el estudio de alguna. Los cambios y volubilidad en este punto hacen perder mucho tiempo y gastar muchas energías inútilmente. La virtud característica del estudiante es la laboriosidad, la constancia en el estudio, regida por la templanza en las materias y en el modo. No hay laboriosidad cuando se estudia lo que no se debe estudiar; eso es vana curiosidad, que debe evitarse de la misma manera que la pereza o la negligencia.
7) Orden en el estudio: el trabajo intelectual establece que nos ocupemos de cada actividad sin pensar en lo que ha de venir, sacando de cada una el mayor fruto. Nada de confusiones; las cosas en su debido puesto. Estudiar cada año lo que se debe; y dentro de cada año guardar la jerarquía debida entre las asignaturas. No todas tienen el mismo rango: hay las principales y las accesorias; las hay necesarias y de adorno; darse a las accesorias con perjuicio de las principales es un desorden; darse a las de adorno, cuando a uno no le sobra tiempo de las necesarias es trastornar los papeles. Cuáles sean las principales y cuáles las accesorias, se determina en los reglamentos de cada centro de estudios o institución académica.
8) Discreción en el estudio: en el estudio se ha de tener mucha discreción. Ante todo el estudio debe ser proporcionado a las fuerzas físicas e intelectuales de cada uno.
El cultivo y la práctica de las cualidades referidas permitirá superar las distracciones sicológicas y físicas.
1) Los sicológicas, como los problemas emocionales, presiones, tensiones como dificultades con los padres, con los compañeros o por cuestiones económicas, etc., que alimentan la falta de concentración y el agotamiento. Por ello, debe promoverse el imperio de la armonía en las facultades: domino sereno en la imaginación, equilibrio en los afectos y control de la voluntad.
Generalmente este tipo de preocupaciones destrozan y aniquilan la concentración. La fatiga o desgano, en la generalidad de los casos, es reflejo de las preocupaciones o estados emocionales que nos afectan, reflejándose ello en el rendimiento intelectual. Por esto, para resolver los problemas, se impone la necesidad de:
1° Detectar el problema.
2° Definirlo
3° Identificar las causas que lo ocasionan
4° Tomar una decisión
5° Tener una actitud firme
6° Encararlo y enfrentarlo directamente sin evadirlo
7° Actuar de acuerdo con la decisión tomada.
2) Las distracciones físicas se hallan manifiestas en el ambiente, en mayor o menor medida, interfiriéndose siempre en nuestra conducta de estudio, a través de:
1° Las distracciones auditivas, manifiestas en las conversaciones,
radio, televisión, ruidos exteriores, etc.; no es concebible concentrarse
en el estudio y escuchar música.
2° Distracciones visuales, mediante la televisión, la contemplación
de fotografías de artistas, o de trofeos, etc.
3: La desorganización, que es la falta de control sobre uno
mismo y los objetos que nos rodean; motivando que no se pueda iniciar el
estudio porque falta las notas, el bolígrafo o algún otro
implemento de escritorio.
2.2.3. HIGIENE Y AMBIENTE PARA EL ESTUDIO
Todos los preceptos generales de la higiene para la salud del cuerpo son perfectamente aplicables a quienes se dedican al estudio. Mente sana en cuerpo sano, dice el antiguo adagio latino. Por ello la higiene debe ser:
a) Escolar y social: Desde la medicina y sicología de la educación se entiende perfectamente la función preventiva de la higiene escolar;
b) Nutritiva: desde la bromatología o régimen alimentario hoy se impone un cuidado especial en la selección vitamínica de los alimentos;
c) Condicionada: los materiales pedagógicos y los locales de enseñanza deben mantener características especiales de luz suficiente, ventilación, limpieza, espacio, servicio y facilidades de desplazamientos;
d) Personal: el aseo individual del estudiante en cuanto a vestido, lavado, peinado, es parte importante de la higiene para el trabajo intelectual.
Debe cuidarse con solicitud la salud, don precioso, fundamento para la vida de trabajo intelectual. Cada uno debe aplicar a sí mismo la reflexión y el examen, para ver qué es lo que más le ayuda para ello. Nosotros anotamos algunas normas generales:
1) Tonificación del cuerpo: aseo y limpieza del cuerpo; cuidado en las comidas; la sobriedad y frugalidad son siempre favorables para el trabajo intelectual.
2) Tranquilidad del lugar: al estudio serio y profundo ayuda la tranquilidad, y la ausencia de ruidos; los ruidos discontinuos molestan mucho.
3) Interrupción oportuna del estudio: después de haber estudiado con intensidad, por ejemplo dos horas, conviene interrumpirlo unos momentos. Así el entendimiento descansa y adquiere nuevas fuerzas para el trabajo. Pero interrumpir el estudio por la manera irreflexiva de proceder de otros, resulta un verdadero martirio.
4) Temperatura en la habitación: ésta influye mucho en el aprovechamiento del estudio. El hombre para trabajar necesita una temperatura tipo.
5) Tiempo de estudio: las mejores horas para el trabajo intelectual son las primeras de la mañana y las de la noche. Las de la mañana porque uno está más despejado y goza de la luz natural. Las de la noche por la tranquilidad que se tiene.
6) Postura del cuerpo: la posición de sentado correctamente es la que más convida a la concentración en el estudio. Pero conviene alternar con la posición de pie, por diferentes motivos.
7) Buena respiración: la higiene respiratoria exige que la habitación esté siempre bien aireada. El trabajo intelectual provoca el consumo de gran cantidad de oxígeno; de ahí que a los pulmones se les deba dar aire fresco y abundante.
8) Higiene de la vista: punto delicado y difícil. El estudio prolongado, sobre todo con luz insuficiente, fatiga y perjudica la vista por la inmovilidad, fijeza, persistencia y esfuerzo a que se la somete. Debe buscarse la mejor postura para evitar el alumbrado demasiado vivo.
2.3. EL MÉTODO DE ESTUDIO
"Los jóvenes no necesitan aprender de los libros, ni instruirse sobre esto o lo otro, sino un estirón en las vértebras que... los haga actuar con rapidez, concentrar sus energías y hacer algo". ELBERT HUBBARD
En este contexto, podemos decir que hablar de un método de estudio es hablar de una serie de pasos para lograr el aprendizaje. El método no se inventa; depende del objeto o del fin que nos proponemos. Y es el objeto el que, precisamente, nos ha permitido diferenciar dos épocas bien distintas. Antes, el fin del aprendizaje, era la memoria, única depositaria de los descubrimientos de otros. Por eso, "aprender" con este fin era relativamente fácil puesto que no se buscaban más técnicas sino aquellas que ayudaran a "memorizar" y "repetir".
En nuestros días las exigencias de estudio son muy diferentes; pues el estudiante debe ser el artífice de su propio aprendizaje. Él, como hombre y persona, es el único capaz de dar respuesta a las exigencias que sus compromisos le imponen y a las exigencias inherentes a su condición de ser humano.
Por tanto, el aprendizaje, como resultado de la búsqueda continua de la verdad, es la responsabilidad más comprometedora que tiene el hombre en estos momentos. Pues con mucha razón afirma G. Michel (1981): "Las actuales circunstancias del proceso educativo, que se realiza en condiciones que limitan y obstaculizan la comunicación entre educadores y educandos, hacen indispensable que el aprender se conciba no como la recepción pasiva de un conjunto de conocimientos, más o menos memorizados, repetidos y digeridos por otros, sino como una búsqueda personal, demasiado laboriosa, que nace en la propia responsabilidad, dentro de cada individuo. Tal búsqueda se podrá considerar concluida, únicamente cuando se haya encontrado lo que se pretende.
Desde este punto de vista, todos los individuos conscientes siempre seremos estudiantes, aunque hayamos dejado de tener ese status; pues siempre estaremos en posibilidades de ascender a niveles superiores de conocimiento, de compromiso, de responsabilidad, de solidaridad...".
En esta nueva forma de aprender se impone al estudiante una serie de medios y procesos sistemáticos de estudio, instrumentos bien definidos y claros que le ahorren esfuerzos y le permitan mayor concentración y coherencia. Medios que le permitan "descubrir" y comprender la realidad antes que memorizarla.
Si una estructura es un conjunto de elementos que se relacionan entre sí con el fin de lograr un objetivo común, el estudio, es una nueva estructura cuyos elementos (memoria, reflexión, análisis, concentración, lectura, etc.) se relacionan para lograr un objetivo que es el aprendizaje. Y fundamentalmente esta estructura tiene dos niveles: El nivel del método y el nivel de la técnica. Y según N. Chomski, al nivel del método se le llama estructura profunda, y al de la técnica estructura funcional. Por tanto, el método organiza, y hace posible los pasos para aprender; la técnica instrumentaliza los pasos haciendo más operativo el método.
2.3.1. TÉCNICAS DE ESTUDIO
En nuestros días, la reflexión filosófica de la educación plantea que el estudiante aprenda a estudiar, habiendo así surgido diversas fórmulas y técnicas con las cuales se busca esencialmente que el educando participe activamente en el estudio. De ahí que, después de examinar la estructura profunda, mencionemos algunas técnicas, dentro de las estructuras funcionales.
La estructura profunda está relacionada con todas las operaciones que realiza la inteligencia para hallar la verdad; y ésta incluye los siguientes pasos:
1° Actitud intensional (del latín tensum que significa "ir a"). La intensión siempre está relacionada con la motivación. Una fuerte motivación impele al estudiante a buscar un método de estudio que debe ser un acicate para lograr la motivación. Según C. Rogers, la intensión, o motivación conlleva la firme disposición a actuar que, en nuestros términos, serían traducidos en entusiasmo, firme voluntad, y deseo ardiente de aprender.
2° La descodificación. Pues la información que recibe el lector debe estar "codificada" o interpretada desde el punto de vista del contenido y de la estructura. La inteligencia critica y analiza el sentido del mensaje después de interpretarlo y entenderlo. Descodificar es descomponer; el punto de partida de esta fase es la pregunta que lo lleva a cuestionarse, a debatir, a enfrentar opiniones. Evidentemente, la actitud del estudioso en esta fase es activa.
3° Estructuración. Aquí el estudiante reconstruye la realidad para compararla con otra realidad: "cuanto más comparo a mi mujer con las mujeres de mi pueblo, más se afianza mi corazón a la dueña de mis sueños", decía Huasipungo. Pues comparar, relacionar, establecer diferencias o desigualdades es una manera de "reconstruir" nuevamente la realidad.
4° Conceptualización. Es la etapa de la generalización y la abstracción de las impresiones que el fenómeno ha dejado en los sentidos, operación que al aislar las propiedades de los objetos, sintetiza esa misma realidad a través de una "expresión" o verbo. Con mucha razón, Tomás de Aquino afirmaba: "Toda expresión verbal es la interpretación, traducción y síntesis que hace cualquier lector de la realidad". Y W. Luypen añade: "Por medio de mi entendimiento habito en mi mundo como en un sistema de significados, pero en cuanto expreso esa inteligibilidad en conceptos y palabras estoy en un mundo de ideas" (Fenomenología existencial, 1967).
5° Recodificación. De alguna manera podríamos concebir la actividad de la inteligencia si ella no recodificara los datos que posee, a fin de expresarlos o ponerlos en práctica. La inteligencia reúne los conceptos; emite el juicio, que es la manifestación de unos contenidos; el juicio es la operación de la mente que une los conceptos tomados de la realidad, y que puede expresarse a través de un enunciado oral o escrito.
Las estructuras funcionales hacen factible o funcional el método. Pero un estudio hecho al amparo de las técnicas o estructuras superficiales resulta incompleto. La técnica no tiene razón de ser si no trasciende de su significado a fin de operacionalizar el método. Las principales técnicas funcionales son:
1) La técnica E F G H I o también conocida como PQRST, propuesta por Thomas F. Staton en "Cómo Estudiar", donde E., es el examen preliminar del material que se ha de estudiar: ver los temas y subtemas, las oraciones clave, el resumen final del capítulo o de la obra. F indica que debe formularse preguntas (qué, cómo, dónde, quién?), cuanto más detalladas mejor, teniendo en cuenta el título del trabajo y según el examen preliminar; pues es útil saber con exactitud lo que se busca cuando se está estudiando. La G, es decir, ganar información mediante la lectura y no leer sólo las palabras; la lectura eficiente exige ser activo; pues no sólo nuestros ojos deben estar activos sino también nuestra mente. La eficacia de la lectura depende de la actitud: hay que pensar intensamente en lo que se está leyendo. Todo aprendizaje es un trabajo que pide a tu cerebro entrar en acción, y esto ocurre cuando actúas con interés y dinamismo en relación con el material que vas a aprender. H, o hablar para describir o exponer los temas leídos. Después de haber leído un párrafo, reclínate hacia atrás, deja de ver tu libro y vuelve a decir lo que el autor ha mencionado. Cuando hayas leído varias páginas, mira el título del tema para recordar lo que se ha mencionado en él. Si lo que lees no tiene temas con títulos, entonces subraya las partes importantes conforme vayas leyendo, si el libro es de tu propiedad, sino, haz resúmenes o fichas textuales o temáticas. Para reconstruir un tema con tus propias palabras, debes tener un conocimiento real del contenido y del significado de la materia, y una comprensión efectiva de lo que representan las palabras y las ideas. No te contentes con repetir de memoria un conjunto de datos sin comprenderlos. Es importante que emplees tus palabras, salvo que sean términos técnicos. Concede la mayor importancia al hablar para exponer. I, es decir, investigar los conocimientos que has adquirido. Esta quinta etapa de la técnica PQRST o EFGHI es una de las comprobaciones que debes hacer para asegurarte mejores calificaciones en tus estudios y mejor comprensión. No te contentes con repetir de memoria determinado material al repasar, sino que debes considerar el repaso como un examen y te percatarás que recuerdas más y que puedes emplear tus conocimientos con gran provecho al hacer tus exámenes o al aplicarlos en otros usos.
2) PreLeSeHal. significa: Pre = preparación de la mente. Le = lectura rápida. Se = segunda lectura lenta y reflexiva. Ha = hacer esquemas con las ideas que se van adquiriendo. L = tercera lectura rápida de todo el conjunto para "dominar" la materia.
3) La llamada técnica Maddox: EPL2R (expuesta en "Cómo estudiar" de Harry Maddox, 1970), significa: E = explorar (la obra en su conjunto: fines, índice, prefacio, capítulos). P = preguntar, interrogar al autor; anotar las preguntas que se den. L = leer, lectura lenta y reflexiva; los esquemas o gráficos no deben pasarse de largo. 2R = recitación, aclaración y organización de las ideas. R = repaso, mediante una lectura rápida, buscando ampliar los conocimientos con ideas de otros textos.
4) P2LR2, significa: P = prelectura, para ver si el texto merece ser leído o no; es un paso para mirar el plan que el autor se propuso en la obra. P = preguntas sobre el material que se ha obtenido con la prelectura. L = lectura, es la nueva lectura según la visión del lector. R = respuesta, pues el estudiante debe responder y aclarar las incógnitas formuladas antes. R = Revisión, que debe realizarse unos días después, utilizando la técnica de salteo.
5) PPLCC, significa: P = prelectura, P = preguntas. L = lectura. C = contestaciones. C = confirmaciones.
6) 2L,2S,2R, fórmula muy conocida, que se desglosa así: L, primera lectura general del tema que se habrá de estudiar. L, segunda lectura del tema a estudiar, pero deteniéndose y comprendiendo los párrafos. S, subrayar las ideas principales, coordinando con la segunda lectura. S, elaborar síntesis, según las ideas subrayadas. R, repetir (en voz alta) las síntesis, a fin de fijar auditivamente el tema. R, realizar oralmente un repaso general del tema, simulando estar participando en clase.
7) La técnica llamada "método de estudio González Blackaller- Guevara Ramírez" que René Gastón Hernández Santiago la presenta en su obra "El éxito en tus estudios" (1996), pues "es necesario mantener la mente alerta y proceder, hasta donde sea posible, conforme al siguiente método de estudio:
1° Leer el tema para tener una idea general de su contenido: de qué se trata y qué partes comprende. Esta primera lectura inicial, es para la mente lo que los ejercicios de calentamiento son para los músculos del atleta: la preparación para un esfuerzo mayor. Por eso no debe empezarse el estudio sin haber entrenado antes la mente en lo que va a asimilar después.
2° Se lee el cuestionario y se localiza las preguntas cuya respuesta puede encontrarse en los primeros párrafos.
3° Se lee nuevamente y con toda atención el primer párrafo. Esta lectura tiene por finalidad comprender, entender y localizar lo fundamental. Si su contenido responde a una pregunta del cuestionario, se subraya con lápiz rojo las ideas más importantes, de tal modo que con sólo leer lo subrayado se conozca lo fundamental, lo que tiene sentido, lo que se entienda aún cuando el texto sea telegráfico. Si todo un párrafo es fundamental no es necesario subrayarlo todo; basta con trazar una raya vertical en cualquier lado del texto. Eso indica que todo es importante. Subrayar, en fin, nos permitirá destacar las ideas centrales de un texto a fin de concentrar en ellas nuestro estudio.
4° Una vez que se ha terminado de subrayar párrafo por párrafo y de constatar que se ha encontrado las respuestas a los problemas investigados, se procederá a elaborar un esquema que sintetice el contenido y la estructura de cada tema investigado. Y es que cuando estudiamos, nuestra mente realiza dos procesos: síntesis y análisis. De ahí que al finalizar la etapa de subrayado de cada tema sea indispensable sintetizar, mediante un esquema que englobe las ideas principales y analizar todos los detalles accesorios y secundarios de cada idea: datos, números, fechas, nombres, etc.
5° Existen varios sistemas para elaborar esquemas. Uno es horizontal, a base de "llaves" que permite clasificar bien las ideas y los datos; sin embargo, como generalmente admite divisiones y subdivisiones, obliga a reducir el tamaño de la letra y consecuentemente, dificulta su lectura y su memorización.
Otro es el tema vertical. Se elabora en hojas de cuaderno de tipo normal. En la parte superior se escribe con mayúsculas el título y sus aspectos principales; abajo se anotan con letra de imprenta los secundarios y, después, se escribe el texto con letra cursiva. El texto representará la síntesis de lo aprendido. Para ello se recomienda emplear el menor número posible de palabras para lo cual se eliminarán detalles poco importantes.
El texto debe ser redactado a base de frases cortas, significativas, claras con sentido, abarcando todos los conceptos interesantes que destacan la idea central. Todas las partes del texto deben destacarse tanto por el tamaño y tipo de letra como por la utilización de un sistema numérico." (s. 49-50)
8) SISINSE, que significa: SI = signo. SIN = sin. Se = sentido. Es decir, encontrarle sentido al sin sentido. Ello se da cuando el estudiante trabaja sobre la base de la comprensión, la relación de ideas y el análisis.
9) Fichero, es un dispositivo práctico, que se puede llamar, como afirma Leitner: "máquina de aprender"; pues, sabiéndolo programar, puede servir para cualquier tema o materia, empleándose así: a) una caja de unos 30 cm. de largo por 11 de ancho. b) La caja dividida en compartimientos, que pueden ser según las necesidades de uno mismo. c) Se elaboran las fichas donde se coloca el material.
Por otra parte, y como se indicará en el item 3.3. sobre notas o apuntes, la recopilación de notas y el resumen son dos procedimientos que ayudan a la memoria, los cuales posibilitan: 1° Guardar el material estudiado. 2° Recordar lo que se necesita. 3° Mantener "fresco" lo aprendido. 4° Proporcionar los documentos indispensables para la comprensión posterior. 5° estimular y canalizar los procesos de aprendizaje.
Finalizando este item podemos decir que para estudiar un párrafo o un capítulo de un libro es necesario:
1° Realizar una lectura del texto, párrafo o capítulo.
2° Definir los términos o glosario.
3° Dividir el párrafo en unidades de significación.
4° Analizar la estructura de las oraciones.
5° Ejecutar una interpretación conceptual del párrafo.
6° Formular el comentario correspondiente.
2.3.2. EL PROCESO DEL APRENDIZAJE
Pocos aprenden con eficacia, y, no es difícil hacerlo; pero pocos lo intentan. Muchos creen que el aprendizaje se obtiene automáticamente con sólo leer o escuchar. Sólo estudiamos por una razón: para aprender. Pero, casi toda la gente con pensamiento confuso "estudia" para cumplir con una tarea, para leer determinado número de páginas, o quizá para ocupar cierta cantidad de tiempo. El objetivo debe ser el de obtener un determinado éxito mediante el aprendizaje.
El aprendizaje consiste en adquirir nuevas formas para hacer las cosas o para satisfacer los deseos. El término aprendizaje es mucho más amplio que el vocablo condicionamiento, pues abarca desde el simple proceso del reflejo condicionado hasta la más compleja solución de problemas. En cambio, el condicionamiento se refiere sólo a una forma de aprendizaje, la que está basada en alguna de las modalidades de condicionamiento: clásico o instrumental.
Tampoco el aprendizaje se corresponde punto a punto con el término ejecución. Pues el aprendizaje no es exactamente un cambio de conducta, sino más bien un cambio potencial de la conducta, que se hace real en la ejecución. La ejecución no es otra cosa que la transformación de lo aprendido en la conducta.
Consecuentemente, la finalidad real del estudio es adquirir la capacidad de hacer algo nuevo, lograr entender algo, en vez de dar vuelta a cierto número de páginas. El aprendizaje consiste en adquirir nuevas formas para hacer las cosas o para satisfacer los deseos. Advierte la idea de hacer en esta definición. Una persona ha aprendido según la capacidad con que pueda realizar eficazmente cualquier cosa que necesite en su vida, y si logra, además, triunfar personalmente sin distinción de cuántos hechos conozca, y salvo que pueda emplearlos con eficacia para hacer su trabajo adecuadamente, vivir satisfecho y desempeñarse generalmente bien en la vida, no habrá aprendido nada valioso desde el punto de vista práctico.
El aprendizaje es un proceso bien definido cuando se realiza de acuerdo con un número de principios y reglas. De ahí que se consideran seis factores que facilitan el aprendizaje:
1) Motivación: Quiere decir tener el deseo de hacer algo. Tienes motivación: a) si sabes exactamente lo que esperas obtener de tu estudio; b) si realmente te interesa lograrlo.
Pare tener motivación al preparar una lección debes tener presente:
Primero: determina con claridad en tu propia mente, lo que debes conseguir durante este período de trabajo, es decir, define "los objetivos" de trabajo. Segundo: contesta la pregunta ¿cómo me ha de ayudar en mi vida futura este material? Recuerda que el material no se incluye en el plan escolar de estudios sólo para llenar espacio o tiempo. La respuesta estará presente si tú la buscas. Relaciona siempre el material que estás estudiando con el trabajo que esperas realizar más tarde en tu vida.
2) Concentración: Representa el enfoque total de tu atención, la potencia absoluta de tu mente sobre el material que estás tratando de aprender. Para concentrarte efectivamente en tu trabajo debes estar preparado para hacer ese trabajo. Debes estar motivado y haber desarrollado cierta clase de interés o de curiosidad respecto al material. El interés se presenta como una consecuencia del conocimiento. Si empiezas a aprender algo sobre un asunto, irás desarrollando cierto interés sobre él conforme aumenta tu conocimiento. Procura aislarte de los elementos físicos que puedan atraer tu atención.
3) Actitud: Debe ser como la de un deportista que en el campo tiene que correr, girar, saltar, etc. La educación depende completamente de que tomes parte activa en los procesos de aprendizaje. El aprendizaje es directamente proporcional a la intensidad de la reacción que ofrezcas ante él y depende del vigor con que pongas tu mente a pensar y a trabajar efectivamente en las ideas que vas a aprender. Una forma de estimular la acción mental es tomar notas en la clase o en el momento de estar leyendo. Tomar notas es uno de los procedimientos ideales para conservar tu mente alerta y ocupada respecto a lo que tus ojos o tus oídos están percibiendo. El aprendizaje no se realizará si no hay una reacción mental de alguna clase hacia lo que se escucha o se lee.
4) Organización: Debes conocer la organización de todo el material, la forma en que todo se reúne para formar una estructura completa. Si puedes comprender la idea básica de lo que se trata y los puntos principales que expone el autor o maestro, podrás seguir cada una de las ideas individuales y colocar cada una de las "piezas" de la información con mayor facilidad e inteligencia. Si conoces el todo, puedes decidir fácilmente en dónde encaja cada una de las partes que proporciona el maestro o el autor.
Este procedimiento se conoce como método "del todo a la parte". Primero adquiere el concepto general de lo que vas a aprender y después de los detalles por medio de un estudio más concentrado. Los detalles adquieren significado cuando descubres la relación entre ellos y el tema como un todo. Por ello, debes permanecer constantemente atento cuando leas o escuches, para relacionar los detalles que el autor o el maestro te han proporcionado con la idea que previamente te habías formado de todo el tema.
5) Comprensión: Es realmente la verdadera finalidad hacia la que conducen los cuatro factores anteriores. La actitud es necesaria porque la comprensión es la consecuencia del análisis y de la síntesis de los hechos e ideas. La organización es necesaria, pues uno debe percibir la relación que existe entre las partes de la información y los principios, antes que pueda comprenderse su significado e importancia. Motivación, actitud, organización y concentración pueden compararse con las cuatro patas de una mesa, en la cual la comprensión viene a ser la cubierta.
La comprensión equivale al entendimiento, pues su propósito es penetrar en el significado, sacar deducciones, admitir las ventajas o razones para aprender, adquirir el sentido de algo. La comprensión consiste en asimilar, en adquirir el principio que se está explicando, en descubrir los conceptos básicos, en organizar la información y las ideas para que se transformen en conocimiento, en lugar de tener tan sólo una mezcla confusa de hechos, carente de todo método.
6) Repetición: Para recordar una cosa, debemos repetirla. La materia estudiada quince minutos al día durante cuatro días, o aún quince minutos a la semana, durante cuatro semanas, probablemente se recuerde mucho mejor que la estudiada una hora y que nunca más vuelve a revisarse. Puedes "repasar" determinado material veinticinco veces sin aprenderlo. Para que la repetición sea provechosa debes aplicar los principios de motivación, concentración, actitud, organización y comprensión. Sólo poniendo en práctica estos principios, la repetición te permitirá aprender. La forma más eficaz de repaso consiste en recordar el material leído sobre un tema y en consultar el libro de texto o tus notas únicamente para confirmar el orden del material o para comprobar y complementar lo entendido.
2.3.3. EL PROCESO DEL ESTUDIO
Para concluir con los desagregados referidos al método del estudio, debemos señalar tanto cuanto secuencia el proceso del estudio:
1) Prepara y examina la temática que ha de exponerse durante
la clase inmediata posterior.
2) Estudia y analiza el o los temas de las materias que se expusieron
en la clase anterior.
3) Busca uno o varios motivos que comprometan el estudio.
4) Precisa una noción clara de los objetivos que debes lograr.
5) Empieza el trabajo siguiente lo antes posible, a fin de repasar
con detenimiento y en forma crítica la lección anterior.
6) A través de la práctica, descubre y determina qué
te es mejor, si empiezas por la tarea más difícil o por la
más fácil cuando te encuentres frente a varios deberes de
dificultad desigual.
7) Evalúa y valora diariamente el grado de importancia de los
temas que te son presentados, a fin de dedicar tus mayores esfuerzos y
fijar permanentemente aquellos que son vitales y fundamentales.
8) Comienza a trabajar lo más pronto posible.
9) Durante tu trabajo, desarróllalo intensamente y manténte
concentrado.
10) Cuida que tu atención no se desvíe o confunda cuando
estés trabajando.
11) Trata de actuar tú mismo sin pedir ayuda mientras no te
sea imprescindible.
12) Elabora tus propios ejemplos concretos y con tus palabras sobre
los temas, principios y reglas que analizas.
13) Subraya y resalta las ideas esenciales en tus libros o toma notas
fichadas.
14) Haz un esquema a fin de dominar el material que se te presente
extenso y complejo. Utiliza tu memoria en forma inteligente.
15) Acostúmbrate a estudiar en forma razonada repasando mentalmente
cada párrafo, tan pronto lo hayas leído.
16) Al encontrarte con términos técnicos, fórmulas,
definiciones, fechas y bosquejos trata de memorizarlas una vez que las
hayas comprendido.
17) Si debes aprender algo de memoria es mejor leer en voz alta que
silenciosamente, y es mejor leer rápidamente que despacio.
18) Toma un descanso y deja divagar tu mente antes de empezar otra
tarea, después que hayas realizado un estudio intenso de un material
difícil y complicado.
19) Aplica tus conocimientos en todo trabajo que puedas, a fin de reafirmarlos.
20) Toma apuntes y manténte activo durante tus clases a las
que debieras asistir.
Consecuentemente, y siguiendo a Mandino en su obra "El éxito más grande del mundo" (1982), los mandamientos que debes cumplir para alcanzar el éxito son:
1° Trabajar cada día como si tu vida estuviera en juego.
2° Aprender que, con paciencia, puedes controlar tu destino.
3° Trazar con cuidado tu destino o siempre fracasarás.
4° Prepararte para la oscuridad, mientras viajas bajo la luz del
sol.
5° Sonreír a la adversidad hasta que ésta se te rinda.
6° Comprender que los planes son sólo sueños cuando
no hay acción.
7° Sacudir las telarañas de tu mente antes de que éstas
te aprisionen.
8° Aligerar tu carga si quieres llegar a tu destino
9° Nunca debes olvidar que siempre es más tarde de lo que
piensas.
Poniendo en práctica estos mandamientos, el buen estudiante contraerá compromiso consigo mismo y pospondrá sus actividades recreativas hasta llevar a cabo el estudio emprendido, pues será muy estricto y sistemático en sus respuestas. Así se superará aquella anécdota que describen Héctor Guerra y Dermot McCluskey: "Te podría enumerar muchos casos de jóvenes que, cuando menos lo esperaban sus padres, iniciaron una carrera frenética de suspensos. Un amigo mío desde que comenzó su secundaria había tenido un promedio de nueve; responsable, estudioso, metódico, brillante, recibió incluso una beca del gobierno para estudiar en una universidad extranjera. Todo iba a velas desplegadas, haciendo presagiar un espléndido porvenir, cuando conoció una "Dulcinea" y todo se vino abajo, cosechando sus primeras notas bajas y perdiendo la beca. A duras penas pudo terminar su carrera, pero no aprovechó la gran ocasión de labrarse una posición de primera magnitud" (Cómo estudiar hoy, 1982).
2.4. CÓMO PREPARAR UN EXAMEN
Con muy honrosas excepciones, muchos estudiantes deciden estudiar después de haber fracasado y a última hora antes del examen. Lo mejor habría sido hacerlo antes del examen y dentro del tiempo académico. Por ello, es recomendable y sugerente superar aquella actitud tan frecuente "estudiar hasta morir" un día antes del examen, o lo peor, la noche anterior al examen.
Ciertamente que tales prácticas son demasiado perjudiciales para el organismo, pues no permiten dormir, y consecuentemente, imposibilitan la concentración y la tranquilidad, entre otras cosas, trayendo, como lógica secuencia, resultados tensos y desesperantes. Por ello, debemos desterrar el prejuicio y el falso concepto que existe y se vivencia en torno a los exámenes para darle su verdadero y justo valor.
Entonces, ¿qué son los exámenes? Diremos que los exámenes son los instrumentos de verificación del aprovechamiento de los estudios; y, particularmente (en la dimensión educativa) el examen expresa valores pedagógico-educativos como instancias ineludibles del proceso formativo. El examen es un momento del proceso formativo necesario para conocer al educando, para establecer su nivel de madurez, para verificar cuantitativa y cualitativamente su preparación, para individuar sus aptitudes y para registrar sus idoneidades específicas.
Consecuentemente, desde una perspectiva constructiva. los exámenes son:
1° Los medios más adecuados para poder evaluar el proceso
del aprendizaje.
2° Los mejores instrumentos para motivar el estudio.
3° Los exámenes sirven para descubrir lo que se ha aprendido,
señalando los puntos flacos a fin de poder retroalimentarlos.
4° Posibilitan identificar aquellas áreas en las que el
aprendizaje fue realmente efectivo o deficiente.
La preparación de los exámenes debe estar centrada en los posibles interrogantes siguientes:
¿De qué trata el tema? ¿Cuáles son sus partes
importantes y cuáles las secundarias? ¿Cómo se dan
y cuál es el movimiento que desarrollan? ¿Cuándo sucedió
o en qué circunstancias se generaron? ¿Por qué ocurrió
tal hecho? ¿Quiénes intervinieron y cuál fue el papel
que cumplieron?. Este tipo de interrogantes y otros tantos podrán
hacernos caer en la necesidad de considerar el examen más como un
elemento positivo que negativo. Pues el examen es justamente eso: descubrir
los logros alcanzados y estimular la mejor realización.