Al concluir el análisis de la unidad se estará en posibilidad de:
1. Localizar, estructurar y exponer con palabras propias cada uno de
los elementos del trabajo científico.
2. Reordenar, elaborar y tipificar las operaciones metódicas
para un buen trabajo intelectual.
Para Sexto Empírico la ciencia "era comprensión segura, cierta e inmutable fundada en la razón". Para Aristóteles la ciencia es "conocimiento demostrativo". El surgimiento de la ciencia moderna no ha puesto en crisis tal ideal. Por un lado, la necesidad aristotélica fue aceptada también por sus adversarios; por el otro, persiste la sugestión de la matemática como ciencia perfecta por su organización demostrativa y el mismo Galileo Galilei (1564-1642) colocaba las "demostraciones necesarias", junto a la "sensata experiencia" como fundamento de la ciencia.
Henri-Louis Bergson (1859-1941) reconoce el carácter convencional y económico de la ciencia por el hecho de que, por tener la ciencia como órgano a la inteligencia, se detiene en las relaciones entre las cosas y las situaciones y no en las cosas. Y John Dewey (1859-1952) afirma: "como en las ciencias los sentidos son determinados en razón de su relación recíproca como sentidos, las relaciones se convierten en objetos de la investigación y las cualidades se relegan a un segundo plano, desempeñando un papel únicamente en la medida en que ayudan al establecimiento de relaciones" (La Lógica, 1950).
Ahora bien, las relaciones no son más que otro nombre con el que se designan leyes, ya que la ley no es más que la expresión de una relación y de tal manera el mismo concepto de ciencia se puede hallar en todos los autores que reconocen como tarea de la ciencia la formulación de la ley. Por ello Hugo Dingler (1881-1954) afirma: "la tarea principal de la ciencia cosiste en lograr el mayor número de leyes posible" (El método de la física, 1938).
La doctrina que enuncia que la ciencia garantiza la propia validez demostrando sus afirmaciones, o sea estructurándolas en un sistema o en un organismo unitario en el cual cada una de ellas sea necesaria y ninguna pueda ser dejada de lado, agregada o cambiada, es el ideal clásico de la ciencia. Dicha garantía puede consistir en: 1) la demostración, 2) la descripción, 3) la corregibilidad.
Richard Braithwaite (1900- ) afirma que: "el concepto fundamental de la ciencia es el de la ley científica y la finalidad fundamental de una ciencia es el establecimiento de leyes. Para comprender de qué modo obra una ciencia y de qué modo suministra explicaciones de los hechos que investiga, es necesario comprender la naturaleza de las leyes científicas y el modo de establecerlas" (Scientific Explanation, 1953).
Gaston Bachelard (1884-1962) afirma que "la ciencia logra sus objetos sin encontrar jamás los hechos. No corresponde a un mundo que debe describirse, corresponde a un mundo que ha de estructurarse". "El hecho es conquistado, es estructurado, comprobado" (La formation de l'esprit scientifique, 1965)
En este contexto, las condiciones básicas de la ciencia son:
4.1. EL CONCEPTO
El término concepto, en general indica todo procedimiento que posibilite la descripción, la clasificación y la previsión de los objetos cognoscibles. Entendido de tal manera, el término tiene un significado muy general y puede incluir toda especie de signo o procedimiento semántico, cualquiera que sea el objeto al que se refiera, abstracto o concreto, cercano o lejano, universal o individual, etc. Se puede tener concepto de la mesa, tanto del número 5, del hombre como de Dios, del género, de la especie, etc.
El concepto no es un nombre, ya que nombres diferentes pueden expresar el mismo concepto o diferentes conceptos pueden ser indicados, por equivocación, por el mismo nombre. El concepto no se refiere ni siquiera necesariamente a cosas o hechos reales, ya que puede ser concepto de cosas existentes o pasadas, o cuya existencia no sea verificable o tiene un sentido específico.
La noción de concepto da origen a dos problemas fundamentales:
1) El problema de la naturaleza del concepto ha tenido dos soluciones fundamentales: a) en la primera, el concepto es la esencia de las cosas y precisamente su esencia necesaria, aquello por lo que algo no puede ser diferente de lo que es; b) en la segunda solución, el concepto es un signo.
2) El problema de la función del concepto que puede ser concebida de dos maneras diferentes básicas: como final y como instrumental. La interpretación del concepto como esencia le atribuye función finalista, ya que por esta interpretación el concepto no tiene más función que la de expresar o revelar la sustancia de las cosas. Desde este punto de vista, la función se identifica con la naturaleza misma del concepto. En cambio, cuando se admite la teoría simbólica del concepto, con ello se acepta su instrumentalidad, y esta instrumentalidad puede ser aclarada y descrita en sus múltiples aspectos, siendo los principales: describir, clasificar, organizar, prever.
Los tipos fundamentales de los conceptos científicos, que no son ni descriptivos ni clasificadores, cumplen actualmente las funciones de organización y de previsión. Estos tipos son los modelos, los conceptos matemáticos y sus construidos.
Los modelos constituyen simplificaciones o idealizaciones de la experiencia y se obtienen llevando al límite los caracteres o atributos propios de los objetos empíricos. En este sentido, son modelos: los conceptos de velocidad instantánea, de sistema aislado, de gases ideales y en general los modelos mecánicos.
Los conceptos matemáticos son simplemente artificiosos para introducir procedimientos especiales de cálculo y, en este sentido, son instrumentos de previsión. El concepto de "onda de probabilidad" inherente a la mecánica cuántica, pertenece a esta especie, como también pertenecen a ella los de "campo tensorial", "espacio curvo", etc.
Finalmente, los construidos son conceptos de entidades que no son dadas en la experiencia y tampoco tienen semejanza con objetos dados, y cuya existencia consiste simplemente en la posibilidad de ser usados como instrumentos de previsión en el contexto de una teoría. Ejemplo de construidos son los conceptos de campo, de éter, etc.
Un elemento indispensable a toda observación, es el concepto. El concepto no es solamente una ayuda para percibir, sino una forma de concebir. Organiza la realidad conservando los caracteres distintivos y significativos de los fenómenos. Practica una primera criba entre el torrente de impresiones que asaltan al investigador. El concepto debe guiar todo trabajo intelectual, procurándole, desde el principio, un punto de vista.
Lo que retarda el progreso de la ciencia es la falta de adecuación de nuestros puntos de vista más que la de nuestras técnicas. La realidad no revela al estudioso más que un solo aspecto de los fenómenos. Para precisar ciertos elementos, él debe concebir, imaginar una hipótesis para aquello que no ve. El concepto, como instrumento, proporciona no sólo un punto de partida, sino también un medio de designar por abstracción, de imaginar lo que no es directamente perceptible.
Los conceptos pueden, con los progresos de la ciencia, mejorarse, relacionarse a unas teorías, ocasionar unas nuevas aplicaciones. Un concepto, surgido de una serie de observaciones, permite luego, por deducción, prever otros problemas y otras consecuencias de los hechos que generaliza. Consecuentemente, sin conceptos no podrá haber ciencia
4.2. EL SISTEMA
Al margen de cuanto indicamos sobre el sistema en el item 1.1.1. debemos manifestar que el trabajo científico sin sistema deja de ser tal. De ahí que con mucha razón Crhistian Wolff (1679-1754) dijera que "se denomina sistema un conjunto de verdades relacionadas entre sí y con sus principios" (Lógica). Pues la noción de sistema se modeló según la del procedimiento matemático.
René Descartes (1596-1650) quiso organizar todo el saber humano sobre el modelo de la aritmética y de la geometría, únicas ciencias que reconoció como "faltas de falsedad y de incertidumbre" por estar enteramente fundadas en la deducción (Regulae ad directionem ingenii). Y Baruch Spinoza (1632-1677) denominó ciencia intuitiva a la extensión del método geométrico a todo el universo, extensión mediante la cual "este conocimiento procede desde la idea adecuada de la esencia formal de ciertos atributos de Dios hasta el conocimiento adecuado de la esencia de las cosas" (Ética). Por ello se arriesga a afirmar que la definición de entendimiento debe ser clara por sí misma; de lo contrario, no podremos entender nada. Y para que resulte clara la definición del entendimiento, debemos tener en cuenta sus propiedades:
1) Implica certeza de que la cosa es tal como él se la representa;
2) Forma algunas ideas de una manera total y absoluta, pero otras las
deriva de ideas que ya posee;
3) Las primeras son ideas de cosas infinitas; las segundas, de cosas
determinadas;
4) Forma ideas positivas, no negativas, y concibe las cosas, no como
sujetas al tiempo, sino "sub quadam specie aeternitatis";
5) Las ideas claras y distintas resultan de la necesidad de nuestra
naturaleza, de tal modo que parecen depender sólo de nuestra potencia.
Emmanuel Kant (1724-1804) decía que "la unidad sistemática es, en primer lugar, lo que hace de un conocimiento común una ciencia, es decir, de un simple agregado hace un sistema"; añadiendo que se debe entender por sistema "la unidad de múltiples conocimientos reunidos bajo una única idea" (Crítica de la Razón pura).
El ideal de la ciencia, como sistema, ha seguido vivo aún mucho tiempo después de que las ciencias naturales se hubieron alejado de él y hubieron comenzado a polemizar en contra del "espíritu de sistema".
Aunque hoy puede considerarse desaparecido el ideal clásico de la ciencia como sistema cumplido de verdades necesarias por evidencia o por demostración; no obstante, no pueden considerarse desaparecidas todas sus características. Que la ciencia sea, o tienda a ser, un sistema, una unidad, una totalidad organizada, es una pretensión compartida por todas las concepciones de la ciencia misma.
Lo que esta pretensión conserva de valedero en todos los casos es la exigencia de que las proposiciones que constituyen el cuerpo lingüístico de una ciencia sean compatibles entre sí, esto es, no contradictorias. Sin duda, esta exigencia es mucho más débil que la que pretende que tales proposiciones constituyan una unidad o un sistema; mas bien, hablando con exactitud, es una exigencia totalmente diferente ya que la no contradictoriedad no implica en modo alguno la unidad sistemática. Sin embargo, en el lenguaje científico o filosófico corriente, la exigencia sistemática se reduce a menudo a la de la compatibilidad, en algunos casos; en otros, a la necesidad de orden conceptual, procesal y contextual.
Con todo, debemos reconocer con Julián Marías que la realidad misma es la sistemática; pues "la conexión efectiva de la realidad es el sistema de la vida misma, es decir, del vivir" (La razón de la filosofía, 1993).
4.3. EL MÉTODO
El término método proviene de dos voces griegas "((((" (junto a) y "((((" (camino); por tanto, el método es el camino seguido para construir y alcanzar un conjunto. El vocablo método tiene dos significados fundamentales: 1) toda investigación u orientación de la investigación; 2) una particular técnica de la investigación. El primer significado no se distingue del de "investigación" o "doctrina". El segundo significado es más restringido e indica un procedimiento de investigación ordenado, repetible y autocorregible, que garantiza la obtención de resultados válidos.
A este último significado se refieren las expresiones tales como "el método deductivo", el método inductivo", "el método silogístico", "el método de los residuos" y en general las que designan procedimientos de investigación o de control particulares. En el uso moderno y contemporáneo prevalece este último significado.
En este contexto, la mayoría de los autores distinguen el "método" de los "métodos". Los norteamericanos utilizan el término "procedimientos" en el sentido que nosotros empleamos la palabra "métodos" (en plural); pero esta sustitución no añade claridad alguna. Por ejemplo C. Mc. Kinney distingue cinco procedimientos que integran la metodología de las ciencias: el procedimiento estadístico, experimental, tipológico, histórico y el estudio de los casos. Pero esta no es completa ni homogénea. ¿Cómo situar en el mismo plano la estadística, el método experimental y el método de los casos?.
Desde otra perspectiva, es entendido:
1) En sentido filosófico: en el sentido más elevado y más general del término, el método está constituido por el conjunto de operaciones intelectuales por las que una disciplina trata de alcanzar las verdades que persigue, las demuestra y las verifica. Esta concepción del método en el sentido general de procedimiento lógico permite considerarlo como un conjunto de reglas independientes de toda investigación y contenido particular, que aspiran sobre todo a procesos y formas de razonamiento.
2) Como actitud concreta en relación con el objeto: La posición filosófica se da más o menos por supuesta. En este caso, el método dicta especialmente formas concretas de enfocar u organizar la investigación, pero esto de forma más o menos imperativa, más o menos precisa, completa y sistemática. No todos los métodos influyen de igual modo en las mismas etapas de la investigación. El método experimental, por ejemplo, supone la creencia en el empirismo y dicta sus imperativos en la fase de observación, lo mismo que en la de tratamiento de los datos.
Cualquier trabajo intelectual o aplicación de carácter científico (en las ciencias) debe llevar implícita la utilización de procedimientos operativos rigurosos, bien definidos, transmisibles, susceptibles de ser aplicados de nuevo en las mismas condiciones y adaptados al género de problema y de fenómeno en cuestión. Estas son las técnicas; pues la técnica es una especie de método concreto y puramente procedimental u operativo, a fin de conseguir un resultado o un objetivo específico; es un proceso y una aplicación específica, concreta, especial y táctica del método; es el conjunto de procedimientos y habilidades que señalan medios y pasos concretos para su realización; la técnica representa las etapas de operaciones limitadas, unidas a unos elementos prácticos, concretos, adaptados a un fin definido. La elección de las mismas depende del objetivo perseguido, el cual va ligado al método de trabajo. A veces se confunde los términos "método" y "técnica". Por ello, debemos indicar que el método es una concepción intelectual que coordina un conjunto de operaciones, en general, diversas técnicas; el método reviste mayor generalidad dentro del género modus operandi y se concibe como el procedimiento sistemático, racional y estratégico para conseguir un objetivo específico. Las técnicas son sólo instrumentos puestos a disposición de la investigación y organizados por el método con este fin.
4.4. TIPOS DE MÉTODOS
Siendo el método un medio para conseguir un aspecto de la verdad, para responder más específicamente a la pregunta ¿cómo?, está ligado al problema de la explicación. Por ello haremos una ligera memoria de los sistemas intelectuales más importantes, que presentan tipos de explicación más o menos completos y por esa razón se les denomina frecuentemente métodos. Mencionamos los siguientes, entre otros:
1) El método deductivo: Consiste en buscar la confirmación de una hipótesis por comprobación de las consecuencias previsibles de la hipótesis misma. Hans Reichenbach (1891-1953) ha demostrado el carácter complejo de este método y su irreductibilidad a la verdadera y propia deducción. El raciocinio que pasa de lo universal a lo menos universal, a lo particular, o, en el caso límite, de lo universal a lo igualmente universal.
2) El método inductivo: Intenta obtener, de los casos particulares observados, una ley general válida también para los no observados. A este dominio pertenecen las leyes de las ciencias naturales y de las empírico-intelectuales en general. Es pues, el procedimiento que de lo particular lleva a lo universal.
3) El método hermenéutico: Hermenéutica significa expresión de un pensamiento, pero ya en Platón se extendió su significado a la explicación o interpretación del pensamiento. El término ha tenido importancia en la filosofía por obra de Wilhelm Dilthey (1833-1911), para quien la hermenéutica no es sólo una mera técnica auxiliar para el estudio de la historia de la literatura y en general de las ciencias del espíritu, sino que es un método igualmente alejado de la arbitrariedad interpretativa romántica y de la reducción naturalista, que permite fundamentar la validez universal de la interpretación histórica. Es pues una interpretación basada en un conocimiento previo de los datos (históricos, filosóficos, etc.) de la realidad que se trata de comprender, pero que a su vez da sentido a los citados datos por medio de un proceso inevitablemente circular, muy típico de la comprensión.
4) El método comparativo: la falta de posibilidad de experimentación hace de la comparación el único medio que permite al estudioso analizar el dato concreto, y deducir del mismo los elementos constantes, abstractos y generales.
El método comparativo tiende a sistematizar una tendencia natural de nuestra mente. El movimiento espontáneo, que nos impulsa a comparar lo que vemos, explica las diversas características del método. No cuenta con un procedimiento técnico específico y es utilizado por todas las ciencias sociales.
5) El método histórico: el que rellena los vacíos de los hechos y acontecimientos, apoyándose en un tiempo, quizá artificialmente reconstruido, pero que asegura una continuidad y una trama en los fenómenos.
Los datos de la historia humana son suministrados por la historia (por la historia-cosa) que se identifica con la propia realidad sociológica, mientras que el conocimiento histórico constituye sólo una explicación parcial, entre otras muchas, de esta realidad.
6) El método genético: Busca la génesis de los acontecimientos, es decir, los antecedentes. La genética plantea cuestiones: ¿cuándo? ¿por qué? ¿cómo?. Se trata de un proceso que se desarrolla en el tiempo, es decir, de una explicación diacrónica.
Es el método más honesto, ya que anuncia en su propio título cuál es su finalidad: encontrar la causa inicial, el hecho generador. Pero en ciencias sociales, este género de reconocimiento es más difícil, puesto que hay excesivos acontecimientos que pueden haber dado a luz al hecho sometido a estudio.
7) Método funcional: Bronislaw Malinowski (1884-1942) es considerado como el padre del funcionalismo y representante de la más rígida y agresiva concepción, pues se opone al evolucionismo y a la forma atomística de estudiar cada uno de los rasgos culturales separadamente. Los postulados son los siguientes: a) la función es concebida por referencia a todo el sistema social, b) todos los elementos sociales y culturales cumplen funciones sociológicas, c) estos elementos son indispensables.
La idea de función permite analizar ciertas situaciones, suministrar unas observaciones, pero se queda en un nivel de explicación limitado. Por ello R. Bastide observa: "el funcionalismo explica por qué subsisten las cosas, pero no por qué cambian".