Al finalizar el estudio desarrollado de la unidad se podrá:
1. Delimitar, integrar y exponer con las propias palabras cada uno de
los instrumentos del trabajo científico.
2. Relacionar, resumir y operar el papel que cumplen cada uno de los
instrumentos científicos.
Si la enseñanza científica y los instrumentos correspondientes permanecieron durante largo tiempo y con interés más específico de ambientes especializados, algo empezó a cambiar hacia los siglos XV y XVI, en relación con las exigencias de una mayor conexión de los programas escolares con la práctica de la vida. Así, por ejemplo, en el siglo XVI se comienza a difundir en el ámbito didáctico los mapas geográficos, dado que las disciplinas geográficas son incentivadas sobre todo por el enorme interés despertado por el descubrimiento de nuevas tierras.
El término instrumento ha sido difundido por John Dewey (1859-1952) que lo aplica a todo medio apto para conseguir un resultado, práctico o teórico, en cualquier campo de la actividad humana. Dewey afirma que "en su condición de término general, instrumental significa la relación de medios a consecuencia, como la categoría básica para la interpretación de las formas lógicas, mientras que operacional representa las condiciones por las cuales se hace que el objeto: a) sirva como medio y b) funcione realmente como tal medio al efectuar la transformación objetiva que constituye el fin de la investigación" (Lógica, 1950).
En el trabajo intelectual, elegido el tema, hay que reconocer ante todo lo que la ciencia actual conoce sobre él para luego poder avanzar algo. Sin este estudio preliminar hay peligro de dar como nuevo lo que ya hace tiempo es conocido. Este trabajo previo encierra tres partes: 1) una orientación general en la materia que se va a desarrollar; 2) un conocimiento de la bibliografía sobre dicha materia; 3) la reunión y ordenación de la materia por otros tratada.
Para obtener una orientación general existen algunos medios valiosos que conviene conocer; son los llamados instrumentos del trabajo científico que a continuación abordamos.
5.1. ENCICLOPEDIAS
El término "enciclopedia", que significa ciclo educativo, o sea la educación completa en sus fases y, por lo tanto, en las disciplinas que la fundamentan, es usado actualmente para designar el sistema de las ciencias, esto es, el conjunto total de las ciencias en sus relaciones inmutables de coordinación y subordinación (en su jerarquía), tal como pueden ser reconocidas o establecidas por la metafísica o por otra ciencia dominante.
El vocablo "enciclopedia", empleado en las principales lenguas modernas, es de origen griego y provendría de una lectura errónea {en los textos manuscritos de Plinio el Viejo (23-79) y de Marco Fabio Quintiliano (35-96)} de la expresión clásica (donde los dos términos aparecen distintos), que se refiere a un concepto fundamental de la educación antigua y, a continuación, medieval.
En nuestros días para producir algo científico hace falta una inmensa cantidad de conocimientos intelectuales previos. Es completamente imposible encerrar en la memoria de un hombre todos los datos que le son necesarios; también le es imposible tomar nota de todos ellos. Para suplir esta deficiencia intelectual se nos ofrece, como preciosísimos auxiliares, las enciclopedias que las entendemos así:
1) Etimológicamente la formación que abarca un ciclo entero o sea un sistema completo de conocimientos humanos, ordenados en torno a un centro común.
2) Luego se llamó Enciclopedia a la exposición sistemática de las ciencias que constituyen una rama del saber, por ejemplo, enciclopedia jurídica.
3) Hoy día se usa la palabra enciclopedia para significar una exposición más o menos detallada de las ciencias y de las artes, sea de una manera lógica y orgánica (enciclopedias sistemáticas), sea bajo un número más o menos copioso de palabras ordenadas alfabéticamente.
La enciclopedia es, pues, una obra que trata de todas las ciencias y artes, o solamente de alguna en particular. Se diferencian de los diccionarios lexicográficos, que tratan de términos técnicos y científicos, en que éstos se limitan a dar la definición de los diversos términos y las diversas acepciones en que pueden usarse.
Las enciclopedias pueden especificarse según: 1) su contenido: universales o particulares; 2) su forma: a) sistemáticas por dividir la materia conforme a un orden lógico y orgánico, b) alfabéticas por dividir los artículos por orden alfabético; 3) la orientación: iluminista, positivista, racionalista, materialista, protestante, católica.
5.2. MANUALES
Entendemos por manuales los libros trabajados, no para que sirvan de texto en las clases (manuales didácticos), sino para que sean instrumentos de trabajo y de orientación científica. Estos libros, en torno a un problema central, ilustran en muchas cuestiones, situándolas en su verdadera luz, encuadrándolas en su propio ambiente, y dando una selecta bibliografía.
Son importantes los manuales porque los conocimientos son expuestos con orden y claridad extraordinaria, donde se hallan reunidos los conocimientos referidos al tema y citados con escrupulosidad. Estos volúmenes son una verdadera mina para el filósofo, el erudito y el crítico.
5.3. OBRAS ESPECIALES
No está del todo bien delimitado el campo entre las obras especiales y los manuales científicos; pudiéndose algunas obras enumerar en una u otra sección. Ordinariamente se denomina obras especiales a aquellos trabajos que exponen con competencia científica una parte bastante notable de la ciencia. Se distinguen de los manuales científicos porque éstos abarcan más materia; y de las monografías porque éstas son de puntos más particulares.
5.4. REVISTAS
Los primeros ensayos de publicaciones científicas suelen hacerse en las Revistas, siendo más fácil colaborar en ellas por lo reducido de los trabajos, y por constar de diversas secciones, pues, en alguna de las cuales es relativamente sencillo colaborar.
Las revistas pueden reducirse a cuatro grupos o clases:
1) De carácter popular: por ser generales o de alguna rama en particular. Van, como lo indica su nombre, destinados al pueblo de cultura ordinaria, con el fin de infiltrar en su mente ideas fácilmente asequibles a él, en el orden religioso, político, social, económico, cultural, etc.
2) De carácter medio: las de vulgarización, pero destinadas a gente de cultura superior. El público de estas revistas es gente culta, a la cual se informa de materias determinadas, no ya con artículos de investigación y estrictamente científicos, sino vulgarizando la materia científica y dándole también cuenta de la actualidad social, no precisamente científica.
Los artículos de estas revistas suponen más conocimientos por parte de quien los escribe; suelen ser de alguna actualidad, de mayor extensión; redactados con cuidado tanto en lo tocante al fondo, como a la forma, bien que no precisamente con aparato científico. De este tipo de revistas existen también muchas, de carácter general unas, otras particulares o profesionales; unas más profundas y subidas, otras algo más sencillas, pero sin ser populares.
3) De carácter mixto: en parte científica, en parte de alta vulgarización y de información general, por dar cabida en sus páginas a ambas clases de artículos.
4) De carácter estrictamente científico: son las que solamente admiten trabajos hechos con todo rigor y aparato científico, en las que se presenta algo nuevo por el fondo, manera de ver, una nueva solución..., de suerte que hacen avanzar algo de la ciencia sobre determinadas materias.
Entre éstas, unas son de carácter general, es decir, admiten artículos referentes a muy diversas disciplinas, otras en cambio se dedican a una sola materia, o a las materias de una sola facultad; algunas son más rigurosamente científicas y de especialización, otras tienden a la alta vulgarización.