Fundador
WILLIAM DANIEL MORRIS CHRISTY
El Maestro de Arequipa
Nació en 1910 en St. Louis, Missouri; pero se nacionalizó arequipeño desde que en 1960 vino a convertir en realidad su sueño de una Universidad Católica de Santa María para Arequipa; y se quedó para siempre. A sus 90 años y pico, al religioso no le envanece el ser reconocido como el maestro más querido de Arequipa y forjador de su Universidad Marianista. Cada mañana toma el volante de su Buick negro 1953 y se dirige a Umacollo. A las 06:30 dice su primera misa para iniciar su intensa labor docente diaria. El desayuno es una transacción con el piadoso empeño de la Madre Carmencita Vargas Ruiz de Somocurcio.
Pero el 4 de noviembre es un día especial en la UCSM. Es el día del cumpleaños de Padre Morris. En tal efemérides, al salir de la misa, lo acompañarán las autoridades universitarias, profesores, alumnos y la Tuna a los sones de eufóricas “Mañanitas”. Ya en la UCSM, los trabajadores del Sindicato lo esperan con la torta de cumpleaños y la chocolatada tradicionales.
Como en las otras grandes fiestas jubilares de Arequipa, el 04 de noviembre la UCSM entra en receso para dar paso al izamiento de banderas, la Misa de Acción de Gracias y sesión solemne en el auditorio. Sabiendo que el Padre Morris nunca aceptaría un homenaje a su persona, el Programa de Teología ha establecido como su fecha aniversaria el día de San Carlos Borromeo que coincidentemente es el del cumpleaños del Padre, para festejarlos juntos. El contrapunto de música litúrgica corre a cargo de los coros de Teología, los hermanos Capuchinos y Pacem in Terris de Derecho. El Coro Polifónico se guarda para la sesión solemne.
Luego vienen las clases en la Facultad de Educación (el máximo de 20 horas semanales permitido a los profesores de la UCSM) y otras 20 horas de gerencia como Director de Teología y de maestro y pastor y Cura de almas. El almuerzo diario es en el Convento de las Madres Esclavitas; o ellas le prepararán una lonchera o un sándwich y una coca cola que irá degustando en el transcurso de la tarde.
Los sábados permiten una digresión al medio día: la plática con sus engreídos de las Facultad de Derecho y la Misa Universitaria celebrada con los alumnos, trabajadores docentes y no docentes invitados por el Rector.
En algún momento de la tarde habrá espacio para la lectura, la meditación y la preparación de las homilías para las 4 ó 5 misas de fin de semana; mientras continúa el itinerario por la Obra Social López de Romaña de ayuda a los ancianos desamparados, eventuales visitas al taller de don Tadeo Ponce (el poderoso Buick ya comienza a sentir la fatiga de 40 años de trabajo intenso), visitas pastorales y comunión a personas de toda condición que no pueden abandonar sus lechos de enfermo hasta que llega la hora de los noticiarios en la TV y hay que regresar a casa porque hay que preparar las clases y evaluaciones del día siguiente. Para el fin de semana quedan pendientes la visita pastoral a la capilla al aire libre de Alto de la Luna, la reunión con los catecúmenos de San Juan de Dios, algunos bautizos y, quizás, un partido de golf en Socabaya. Y nada más; porque, en cumplimiento de la ley universitaria, Padre Morris tuvo que dejar la conducción de su Universidad Católica. Hasta que el Señor lo llamó a la Casa Celestial el 22 de diciembre de 1999.